Tratar de comenzar
a articular una reflexión que aporte un punto de vista diferente al tan
trillado, pero no menos importante tema de la educación, parece que fuera una
tarea bastante difícil.
¿Qué decir que
signifique un aporte o una reflexión profunda? Tendremos que echar mano, si se
me permite la expresión, a algunos teóricos o autores que ya lo han tratado a
los efectos de poder analizar mejor el asunto.
Al promediar el
Siglo XX algunas corrientes de opinión comenzaron a utilizar el término
“posmodernidad” para referirse a ciertas manifestaciones culturales
contemporáneas (E. Díaz 2000).
Globalización,
mediatización, irrupción de nuevas formas de control, adquisición de nuevas
competencias que legitiman al nuevo hombre que se desempeña en un mundo
vertiginoso lleno de nuevas doctrinas cambiantes, como dice Zigmunt Bauman en
una “modernidad líquida”, una cultura del distanciamiento, de la discontinuidad
y del olvido, es en ese terreno donde hoy se desarrolla nuestra tarea.
Wikipedia,
Wikiorg, Webquest, chatear, navegar, blogs, fotologs, enciclopedia virtual,
contraseña, privacidad en la Web, etc, y seguramente un montón de nuevas formas
de adquisición de conocimientos y también de control de los individuos, están
surgiendo día a día en el mundo posmoderno en que vivimos, ¿y la educación
formal?...va quedando rezagada frente a estas nuevas formas de acceso al
conocimiento, lúdicas, entretenidas, rápidas, al alcance de la mayoría, sin
dudas más atractivas para el común de los estudiantes, y cada vez más alejadas
de la realidad del grueso del cuerpo docente, que van quedando desfasados con
la adquisición del manejo de estas nuevas formas de
acceso a los diversos temas que se enseñan en una escuela o liceo. En este
sentido también podemos pensar que se fomenta el acceso a estas nuevas formas
de educación, desde una concepción mercantilista, más computadoras y manejo
eficiente de las mismas, significa menos cuerpo docente, por tanto menos
egresos desde las arcas del Estado, sin dejar de destacar que el buen uso de
esta tecnología no es por cierto menos importante.
Lo que si quiero
rescatar es la importancia del docente como guía y mediador entre esas nuevas
tecnologías y los estudiantes. Resaltar, en tiempos donde la información anda a
pasos acelerados y fluye por todos lados, a la comunicación, entendida como
esencial para el buen entendimiento de los individuos.
Considero que esta
no debe perderse ya que es una herramienta fundamental y que nos hace únicos
como especie en el
planeta.
Profesor Nelson
López.